Y es que como digo, este mes de enero (y parece que febrero) está siendo un poco atípico. No por nada en especial, pero el hecho es que no me acuerdo mucho del blog. No me apetece mucho sentarme delante del equipo a escribir y claro, eso afecta al número de entradas en el blog.
Está siendo un momento de “desconexión” fuera del trabajo por lo que el tiempo que me queda lo dedico a otras cosas. Cuando aún así me queda algo de este tiempo libre intento descansar un poco, que ya llegarán momento frenéticos.
Así que nada, sigo aquí y seguiré aquí, pero como siempre a velocidades irregulares. Ahora toca bajar un poco el ritmo.