Siempre me han encantado los Pirineos. Sus montañas, su clima, su tranquilidad. Creo que si me tuviera que ir a algún sitio tranquilo a vivir sería allí. La vida va un ritmo tranquilo, sosegado, siempre con la vista puesta en la cimas y en el clima.
Elegir una semana al año para estar allí para mí es vida. Desde pequeño he disfrutado de esos paisajes y de sus montañas y quiero también mostrarles lo mismo a mis hijos. De momento Beñat es pequeño y tampoco tenemos mucho margen de maniobra en cuanto a excursiones y salidas dentro de esta zona, pero este año ya hemos podido disfrutar del pueblo de Sallent de Gállego y de subir en teleférico a la estación de esquí de Panticosa, con la opción de disfrutar de preciosas vistas y visitar algún Ibón.
El tiempo ha acompañado por lo que tampoco nos ha faltado tiempo para ir a la piscina y dar algunos paseos. Buscábamos tranquilidad y la hemos encontrado. Yo también tenía ganas de hacer algo de montaña y he podido quitarme el gusanillo con un par de ascensiones que tenía “fichadas”: La Foratata y el Pico Anayet.
Tampoco quiero hacer que esta entrada sea un detalle de cada excursión o salida que hemos realizado en familia o en solitario, por lo que si alguno quiere conocer más detalles sobre éstas o de la zona (el Valle de Tena) que me lo indique en los comentarios o por mail y le daré recomendaciones e información para visitar la zona. En cualquier caso tengo en mente hacer un par de entradas sobre las excursiones realizadas si saco algo de tiempo, así que estad atentos.